Shonen Mangazine: cuando quisimos ser japoneses
Saludos cosmonautas,
en nuestro afán por recuperar y retratar algunas de las publicaciones que surgieron durante el boom del manga de principios y mediados de los noventa, tarde o temprano teníamos que llegar a la “Shonen Mangazine”. Esta iniciativa de Planeta de Agostini Cómics se inspiraba claramente en los tochos de manga que se publican a diario en Japón, esas guías telefónicas repletas de manga que tan icónicas se han convertido para cualquier aficionado al manga.
Aunque “Shonen Mangazine” no llegaba ni por asomo al grosor habitual en las revistas de manga niponas, el espíritu era parecido: periodicidad quincenal, un papel de baja calidad para abaratar costes, y varias títulos distintos con estilos dispares. Esto último quizás era lo que más distaba de sus homólogas japonesas, que suelen centrarse en un tipo de público más concreto, y por lo tanto los géneros y estilos son más parejos. En realidad, la variedad era sorprendente, ya que los títulos que aparecían tanto podían ser el típico shonen, como una obra de humor, o incluso algún que otro drama. De hecho, visto con cierta perspectiva, la decisión de incluir ciertos títulos parecía realmente atrevida, ya que seguramente ninguno de esos manga más arriesgados conseguiría publicarse en solitario, ni siquiera hoy en día que teóricamente el mercado es algo más variado (NO).
Los principales ganchos que tenía “Shonen Mangazine” eran títulos como “3×3 Ojos”, “Gun Smith Cats”, “Ah! Mi diosa”, “Compiler” de Kia Asamiya, y también “Sobrevivir a la nueva era glaciar” de Jiro Taniguchi (una obra post-apocalíptica de un autor que hoy en día es más conocido por otro tipo de manga – y por otro tipo de público). Los títulos “arriesgados” que mencionábamos antes eran los de toque más humorístico o dramático. “¿Qué pasa contigo… bebé?” de Chika Tomisawa nos contaba la historia de un yakuza que moría y se reencarnaba en un bebé, pero que mantenía los recuerdos y la conciencia de su pasado mafioso, con las consecuencias divertidas que esto provocaba. “Hello!” de Makoto Kobayashi era la historia de una universitaria mojigata que, entre otras cosas, tenía que convivir en su apartamento con un fantasma… virgen. Y una de las obras más sorprendentes era “Dr. Koh”, de Junichi Nojo, una especie de Black Jack moderno y mucho más “serio”, que le daba ese punto dramático a la publicación.
Además de manga, la revista también acostumbraba a publicar una sección de noticias, y varios artículos que podían tratar distintos aspectos del manga. Una de las secciones más interesantes era la que llevaba Alfons Moliné, y que consistía en una cronología del manga en España desde la primera proyección de un anime en el Festival de Cine de San Sebastián de 1961, hasta “nuestros días” (es decir, 1995). Un festival de datos impresionante, y que quizás ahora somos más capaces de valorar como es debido.
A pesar de los grandes títulos que se incluían y el esfuerzo que supuso, la propuesta no terminó de cuajar. Después de 24 entregas, “Shonen Mangazine” se despedía de los quioscos. Las razones pueden ser varias. Para empezar estaba la cuestión del precio, costaba 550 pesetas, que para la mayoría de chavales era un dineral (ahora, sería un muy buen precio), y si sumamos la periodicidad era quincenal, seguramente muchos no podían permitírselo. Además, muchos eran los que se quejaban de la mala calidad del papel teniendo en cuenta ese precio (aunque pocos pensarían que era la única forma en la que una propuesta así podía salir adelante).
Pero quizás, el principal motivo fue la falta de “madurez” del mercado del manga. Aunque parecía que el interés por los cómics japoneses era algo continuamente in crescendo, un fenómeno imparable, el lector aún no era lo suficientemente fiel, no tenía el suficiente interés (o dinero) para dar cabida a una propuesta tan original (las editoriales japonesas pensaban que los de Planeta estaban locos – algo de razón tenían). De hecho, algunos de esas obras más “originales” que mencionábamos antes, pasaron a mejor vida después de que la revista hiciese un cambio de formato y precio (con 32 páginas más, y a 695 ptas.), dejando a muchos lectores “huérfanos” por el camino. Cierto es que se publicaron un par de “Extras” para contentar a los fans de series como “Sobrevivir a la nueva era glaciar”, “Hello!” o “Dr. Koh”, pero siguieron inconclusas.
“Sobrevivir en la nueva era glaciar” de Jiro Taniguchi, el extra terminaba en uno de los momentos más emocionantes… (Foto de Todo Colección.)
Hasta cierto punto sorprendía que ciertas series fracasasen de esta forma, especialmente si tenemos en cuenta el especial hincapié que hicieron muchas revistas, fanzines, e incluso editoriales por educar al lector de manga e introducirle el vasto mundo del cómic nipón, donde tienen cabida todo tipo de géneros y estilos. Tengo la sensación de que por ese entonces, cuando todo lo que pasaba en Japón era un descubrimiento, había un deseo de llegar a formar un mercado capaz de aceptar esa misma variedad. Los más fans de todos querían leer todo tipo de manga, no sólo el shonen de turno. El mejor ejemplo de estas ganas de transformar y digievolucionar el panorama editorial fue “Gamma, el hombre de hierro“, cuyo apoyo por parte de la editorial y la prensa de entonces fue muy grande, y se percibía cierta ilusión de que un título como este llegase a triunfar. Como ya os contamos hace tiempo, esto no fue así, y esa serie se canceló 11 números después. Los lectores de manga de los noventa obligaron a la prensa y a las editoriales a poner los pies en el suelo, esto no es Japón.
En portada tres de las series más originales de la revista. (Foto de Todo Colección.)
¿Y qué pasó quince años después de “Shonen Mangazine”? ¿Había madurado el mercado lo suficiente para recibir de nuevo una propuesta parecida? Planeta de Agostini quizás pensó que sí, y en mayo de 2009 editaba el primer número de “B’s Log Cómic”. Con un tamaño más parecido a las revistas de manga japonesas y periodicidad mensual, se volvía a intentar una propuesta similar a la de “Shonen Mangazine” (incluso con artículos parecidos sobre manga). El resultado fue incluso más catastrófico, editándose sólo 4 números. Cierto es que, a diferencia de su predecesora, esta revista no apostó por grandes títulos o grandes nombres para llenar sus páginas, pero una vez más, la realidad del mercado del manga español se hacía patente. No madura.
¿Qué pasará dentro de 15 años? ¿Seguiremos igual?
A esta publicacion le estoy más que agradecido por descubrirme Gun Smith Cats.Y de hecho, por descubrirme el manga de forma definitiva.
Sobre la maduracion del mercado, temo que la gente tiene un concepto muy equivocado de loque significa. No significa dejar de publicar o leer shonen, por decir un ejemplo. Se trata de mantener una variedad de opciones, ni mas ni menos.
Yo creo que de Gun Smith Cats ya había comprado antes los 3 prestigios que sacaron (los llamaban así, ¿no?), para mí lo mejor fue descubrir ese otro tipo de manga que nunca ha cuajado, lástima!
La serie del yakuza reencarnado enel bebé,si. Joer, esa la compraba encantadísimo.
Pues madurar creo que puede haber madurado. Lo que pasa es que aquí no hay el nivel económico que hay en Japón y los precios son bastante similares en muchos aspectos, incluso más caros si hablamos de mangas en los que aquí encontrar algún tomo de manga por menos de 5 euros nuevo es un milagro.
Si en vez de como lo sacaron hubieran sacado una publicación semanal a buen precio (4 euros por ejemplo) en vez de mensual (algunas series se harían eternas), con 8 series distintas y un par de capítulos de “mangas” hechos por españoles, y las series japonesas que al menos tengan un mínimo de renombre la cosa podría haber sido distinta. Incluso podrían poner capítulos de novelas ligeras.
Supongo que comentas la situación actual, ¿no? Es decir, B’s Log. Porque la Shonen Mangazine, con sus 550 ptas. primero, y luego 695 pts, en realidad no dista de esos 4 euros, pero lógicamente era mucha pasta para un jovencito de entonces.
Por otro lado, pienso que el lector de manga actual (y no sólo manga) no tiene la costumbre de comprar semanalmente. Hace años el cómic americano sí podía tener algunas publicaciones quincenales, y se compraba mucho más en quiosco (lo cual favorecía), pero creo que ahora la “cultura de compra” es mensual (los que compran, claro xD) y más de tienda especializada.
Yo entiendo que sacar una revista tipo B’s Log con series de más renombre puede jugar en contra de la venta de los tomos (seguramente más rentables), y por lo tanto es mejor apostar por cosas menos conocidas… pero quizás podrían haber ofrecido más variedad, o algún que otro título más potente.
Aquí Viru. Yo soy muy fan de Makoto Kobayashi. Hello o Club 9, es la que más me gustaba de todas las series. Mis hermanos y yo compramos todos los números y nos gustaba mucho, a pesar de lo flojito de algunas series. Está claro que el formato revista, en occidente, está en decadencia.
¿Cuáles considerabas flojitas?
Ni Gunsmith Cat ni 3×3 ojos me molaban especialmente. Compiler y Oh! Mi DIosa estaban bien en su ligereza, pero eran prácticamente la misma historia!
Información Bitacoras.com…
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Nunca llegué a comprar la Shonen, de hecho no la vi nunca en la papelería de mi pueblo (sí, papelería) donde llegaban unos pocos manga, de los cuales compraba algunos (Dragon Ball, Grey, y alguno más). Es una pena porque tenía una gran pinta y si hubiese cuajado tal vez ahora estaríamos ante un mercado mucho más maduro. Es una lástima que el manga se haya estancado en el hecho de ser un “producto para adolescentes” y que, cuando la gente crece, deja de consumir producto japonés y, o bien deja los tebeos, o bien se pasa a la novela gráfica americana, que parece más aceptada socialmente (al menos en ciertos círculos) que “esos tebeos chinos”. Queda guay, incluso gafapasta o enterado, decir que te encanta Watchmen o V de Vendetta, pero cuando dices que te mola Takemitsu Zamurai, Fénix de Tezuka o Ikkyu quedas como un bicho raro a pesar de que son grandísimas obras del cómic en general (no ya solo del manga).
Si los productos fueran evolucionando junto a las generaciones de lectores, ahora mismo tendríamos un mercado de seinen y de clásicos bastante sólido, pero se ha demostrado que los que seguimos leyendo manga pasados, pongamos, los 25 años de edad, somos demasiado pocos como para sostener un nicho de mercado como este, que requiere un mínimo de 1500-2000 copias vendidas de cada tomo para que una colección sea mínimamente rentable.
Pero como decías por Twitter, tu pena es mucho menor porque puedes leer todo lo que te salga de los tamagos en Japonés. Ya sabes que te odio profundamente desde lo más hondo de mi corazón. xDDDD
Pero seguro que también te gustaría poder traducir según qué cosas. Tengo una idea, hazlo gratis, yo escojo los mangas y me los traduces xDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDD
Ahora en serio, es triste que cosas como esta no encajen, y dice mucho del público medio… y de esos malditos traidores que dejan de leer manga/cómics cuando se hacen mayores! Moríos tos! xDDD
¿Soy el único que le da lo mismo leer shonen, seinen o algun título clásico meintras sea bueno?
Qué recuerdos de la shonen, yo guardaba siempre dineritos para comprarmela. Lástima que no perdudara.
Pues los guardabas rápido, de forma quincenal! 😉
Todavia tengo los shonen en casa de mis padres. El otro dia se los estuve enseñando a mi novia, que no daba credito de que se hubiese publicado algo asi en aquella epoca.. Tambien flipo con los kabuki, pero eso es otra historia.. :/
Y como bien dice el titulo.. quisimos ser japon, y no lo eramos. Ni lo somos. Ni lo seremos.
Es un mercado abismalmente diferente
Gracias por la entrada.. me ha traido buenos recuerdos noventeros 😉
Gracias a ti por leerla y comentar 😀
Y lo de las Kabuki y otras revistas, he hecho algunos posts al respecto:
http://laarcadiadeurias.com/2011/02/03/el-1er-salon-del-manga-y-las-guerras-fratricidas-otakus/
http://laarcadiadeurias.com/2011/02/25/no-solo-vivia-de-mangaanime/
http://laarcadiadeurias.com/2011/02/01/mas-alla-de-dragon-ball/
http://laarcadiadeurias.com/2011/01/31/revistas-boom-manga/
Recuerdo haber tenido algún ejemplar en mis manos, pero nunca la compré, el manga nunca fue una de mis pasiones 😉
Como Marc, yo no compré Shonen al principio. De hecho, hace poco que la conseguí entera, incluidos los extras, y la compré por esos artículos tan interesantes. Es un tema que me gusta, pillar revistas viejas (Neko, U el hijo de urich, Volumen 1, etc) y releerlas, ver quién escribía entonces y quien ha “sobrevivido”, y descubrir datos que en ese momento se sabían pero que han desaparecido o pasado a mejor vida.
Precisamente de las Shonens siempre me han interesado más todas esas series “alternativas” que comentas más que las estándards shonens, hasta el punto de que si algun dia (lo verá mi sobrina) se edita 3*3 Ojos, no creo que la compre, por tener ya otros intereses, ver el mundo de otra forma y porque no hay pasta xDD
Que bueno que menciones Gamma el Hombre de Hierro. Precisamente fue el manga que más me gustó en ese momento. Y es que en 1995, con 20 años, ya me interesaban más este tipo de obras que el “sexo y chapuza” que ofrecían las editoriales (Glenat por ejemplo). No es que fuese un gafapasta, es que de manga de acción ya tenía Bola de Drac y para ver titis, pues las buscaba en otros sitios y no eran dibujitos xDDD Gamma fue el manga que me hizo entrar definitivamente en esto del cómic en general, porque ya con 20 años habías dejado de leer Tintin, Asterix y Mortadelos (sin criticar su calidad), o sea, te habías desenganchado como tantos otros. Pero aún me acuerdo descubrir el segundo o tercer prestigio de Gamma en la vieja tienda de Norma al lado del cine Maldà, precisamente antes o después de alguna sesión en esa mítica sala. Ahora me vienen recuerdos, recuerdo esa tienda como si fuese ayer, con sus dos pisos y la claraboya del segundo piso que daba a la calle. Aiiix, historias de los viejetes Cebolletas xDDDD Por algo sigo siendo GammaTeruo por esta red de redes, mi único nick desde que tengo Internet, es una forma de que me acompañe un personaje con el que me identifiqué mucho (yo no voy enseñando el culo a novias a punto de casarse, claro xDD)
BS Log ha sido un fracaso, en parte porque las series que traía eran de segunda clase, aunque no soy experto en conocer las series que “molan” del mercado japonés. Para eso Marc xD Pero también porque en este país no hay tradición de comprar las cosas dos veces (bueno, si eres fan de LOTR, Star Wars, etc sí, y tantas veces como Lucas quiera), o sea, revista y tomo, cuando en Japón y otros sitios es muy habitual. Y eso pasó con Shonen iguamente, la cosa es que no llegaron ni a salir tomos en ese momento, o sea que en el fondo no lo sabemos.
Marc también tiene razón en lo que dice que decir que te gusta un manga “para adultos” (comparable a From Hell por ejemplo, en calidad de obra magna) aún no es bien aceptado. Llevamos años con el sanbenito de que el manga es sexo y violencia, y aunque haya, no es lo único. Ahora, como lo que triunfa es el manga de consumo rápido o shojos picantones pues estamos en las mismas. Sí hay ciertos autores que traspasan fronteras y gettos, pero son los mínimos.
Gracias por el texto, debería repasarme más a menudo esos artículos de la Shonen y contrastar como se veía el mercado entonces (más naif, más inocente quizá) y como se ve ahora (todo más conectado, novedades cada cinco minutos, entrevistas con editores, etc).
¿Has leído la crítica “conjunta” que hicimos con Marc y Ale de Gamma? Por mi parte había mucho cariño por ese manga. La verdad es que estuve tiempo viéndolo en las tiendas y pasaba olímpicamente porque la portada no me gustaba. Pero afortunadamente le di una oportunidad ^_^
En fin, gracias a ti por el tocharro 😀
Hola! Pues no, lo la he leído, es más, es de las primeras veces que entro en tu blog (pero no la ultima xD) ya que antes no me movía mucho por otras webs que no fuesen MT, RP2, etc … cosas que trae Twitter consigo xDDD
Cuando tenga un momento me la leeré!
Pues me alegro de tener un nuevo tripulante en la Arcadia ^_^
Lo cierto es que este blog es bastante más ecléctico que MT o RP2, pero creo que te puede gustar 😉
Nunca llegué a comprarme ninguna (creo que no llegué ni a verla en tiendas, al menos no recuerdo). Una lástima que no tubiera éxito, sino el mercado manga actual podría ser muy diferente.
A la que sí di una oportunidad (bueno, varias) fue a la B’sLog, una idea muy buena muy mal ejecutada. Creo recordad que sólo una serie llegó a engancharme (no recuerdo cual) y el resto no me atraía nada. En cambio, el producto “Made in Spain” de la revista, sí llegó a despertar mi interés. Si la revista hubiera durado más tiempo, habría seguido dandole oportunidades, pues llegué a comprarme los 4 números a pesar de no encontrar demasiado contenido atrayente.
Está claro que una iniciativa así es muy complicada en el mercado español (¿cuantas publicaciones de manganime tenemos ahora?). A ver si esto con el tiempo mejora (cosa que sinceramente veo posible) y en un futuro no muy lejano una iniciativa de estas tiene éxito.
Sigo conservando todas las revistas 🙂
Una puntualización: la revista pasó a ser mensual en los últimos números (incluso incluyendo un Shôjo, curioso: Magic Knight Rayearth, con el primer artículo que he leído nunca de CLAMP en nuestro país, un verdadero despropósito lleno de erratas mezclando argumentos con los argumentos de los OVAs, etc.). Lo curioso es que el editor de entonces, Juanjo Sarto, en el cambio de periodicidad, argumentó algo así como que los japoneses les dijeron que así comenzaron ellos, poco a poco, e insinuando que la cosa no iba mal. 5 meses después chapó.
Mis series preferidas eran: Dr. Koh (joder como me emocioné con el especial que sacaron), Hello!, Rayearth, 3×3 ojos -era horrible seguirla así, con tan pocas páginas, un caos-, Compiler (la única serie que me gusta de Asamiya) y Ah! Mi diosa (una serie bastante sobrevalorada de todos modos, a mi juicio).
No es que el mercado madure o no madure, el problema reside en que en Japón son revistas de usar y tirar, aquí coleccionar eso no tiene mucho sentido… La gente no se gasta 5 € (caso de B”s Log) para tirarlo luego a la papelera.
Los artículo de cualquier modo, salvo el citado arriba, eran cojonudos. Recuerdo cuando anunciaron el fin de Ranma o el de DB… Qué tiempos. Y además visto desde el punto de vista japonés. Recuerdo una noticia hablando de que Magic Knight Rayearth era un éxito en Japón, pero el merchandise no había vendido demasiado bien…
Ostras! Yo tengo un par de Shonen Magazine perdidas por casa!
Pero en ese entonces yo era estudiante… No pasta, no comics! (TnT)
Además, el del quiosco/papelería donde compraba los comics pasaba un poco del tema (revistas guarras tenía a manta!). Y si una edición no le daba la gana de comprarla pues una se quedaba sin, aunque tuviera los ahorrillos suficientes (5 duros del cambio, esas 500 pelas que te dió la tía por el cumple, las monedas que se le caían a mi hermano cuando se echaba la siesta en el sofá…)
La de series que ya no empecé por el miedo a “¿y si al tipo este no le da la gana de traer más y me quedo a dos velas?”
Sobre si el mercado madura o no… El mercado aquí, más claro que el agua, nunca va a ser como el japonés.
Si los tomos funcionan mejor apostar por ellos…
Vale! Si!
Que es una ruleta el mercado! Ya hemos visto numerosas series canceladas al cabo de unos tomos publicados porque no han rendido lo que se esperaba. Y en una revista sería menos “traumático” cancelar una serie.
Pero lo de gastarse 5 euros por una revista, por muchas páginas que contenga, para después tirarla, creo que no va con la mentalidad de aquí. Y menos para algo que tiene una continuidad. No es lo mismo una revista con reportajes independientes (sean o no de una sola especialidad o de temática variada) que un magazine con series por capítulos.
No sé, éste es mi punto de vista personal. Prefiero una serie en tomos a tener una montaña quilométrica de revistas. Porque yo no las tiraría!! Me gusta releer los manga que he leído.
Por qué no hacer la revista en formato digital en plan sondeo de mercado para después sacar los tomos? Que contenga reportajes, entrevistas, etc. y obras de autores locales, que las hay de interesantes.
Supongo que aquí los que se negarían serían los japoneses… Que se están poniendo un poco farrucos con los derechos de autor por lo que he ido leyendo. Y comprar los derechos para ver qué tal iría esta, no es plan.
Me tendré que pelear con el armario sin fondo, a ver si las encuentro! La 1 y la 4 seguro! Que me acuerdo de las portadas.
Tampoco conocí esas publicaciones españolas pero ahora me encantaría ver una.
En esa época ya casi no compraba revistas. Sobre todo por las subidas de precio que supuso el IVA desde 1986, cuando aún era un chaval. Y diez años después me aceraba a esa edad, que como dice Marc, se supone hay que dejarse de “tebeos”.
También envidio a los que pueden leer japonés. Aunque procuro aprender pronto de forma definitiva. -Si los japoneses pueden, yo también. (jejeje)
Después de estar en tiendas como Mandarake, Animate o Gamers venir a España me parece como volver a un inmenso desierto desde un lejano oasis.
Compré tres volúmenes de la Shonen Jump durante mi viaje. Y vi también la variedad de revistas semanales que tienen del mismo estilo pero enfocadas a otros gustos. Y es que a mí tampoco me importa ya si la historia es shonen o seinen mientras mole lo suficiente. Incluso shojo.
Tuve el previlegio de leer esos mangas y me divertí bastante, que tiempos. ya hace 25 años….