Saludos, cosmonautas. La palabra otaku llegó a nuestras tierras en los años 90 y rápidamente fue abrazada por la primera generación de fans del manga y el anime. Casi todo el mundo pensaba que era una palabra muy guay, ¡era japonesa! Ahora sabemos que en esa época y durante muchos años, en Japón no era nada bonito que a alguien le llamaran otaku, ya que se asociaba a gente con auténticos problemas sociales, incluso psicópatas asesinos como Tsutomu Miyazaki, el (mal) llamado “asesino otaku”, y a sectas destructivas como Aum Shinrikyo, responsable de los ataques con gas sarín en el…