El (cansino) debate sobre el sentido de lectura oriental de los mangas
Saludos, cosmonautas.
Hace 25 años que empezó a publicarse Dragon Ball aquí. Hace casi 20 que empezó a publicarse manga de forma habitual en su sentido de lectura original. Pero todavía, en 2017, hay mucha gente que cuestiona y se pone realmente combativa cuando se queja de que el manga se publique “del revés”. En realidad es un debate muerto, porque hace muchos años que el mercado del manga funciona de esta manera, y nadie va a cambiarlo a estas alturas. Pero muchos siguen empeñados en sacar a colación el tema de vez en cuando. Es más, algunos aseguran que se vendería más manga si se espejara siempre.
Aquí una imagen del mismísimo SATANÁS: el sentido de lectura oriental.
Ya hice un post hace algunos años en Zona Negativa hablando del tema, y lo cierto es que no cambiaría prácticamente nada de lo que escribí, así que se puede volver a leer. Pero sí me hace gracia que una y otra vez, se esgriman los mismos argumentos y justificaciones en contra de la lectura en sentido oriental (y original) de los mangas. Así que vamos a intentar responder algunos de los comentarios más manidos. Las frases que pondremos a continuación pueden ser reales o no, pero sin duda están basadas en opiniones leídas una y otra vez.
“Se venden más los mangas espejados que los mangas en sentido de lectura original.“
En primer lugar, en este país no sabemos las cifras de ventas de las editoriales de comics, con lo cual todo son conjeturas. “Adolf” de Osamu Tezuka ha tenido varias ediciones, un buen indicio de que realmente tienen buentas ventas, y es uno de esos mangas que se han espejado. ¿Por esto podemos concluir que el manga se vende mejor si es así? No. Simplemente este manga en concreto ha tenido buenas ventas, ¿habrían sido peores de haberse respetado el formato original? No lo podemos saber. Pero en cualquier caso, “Adolf” es uno de esos mangas que probablemente ha encontrado la mayoría de sus lectores fuera del público manga habitual, y esto pasa con muchos otros mangas, como por ejemplo los de Jiro Taniguchi. Hay quien asegura que se venden más los mangas espejados de Taniguchi que lo es que no. OK, ¿dónde están esas cifras? (Y la proporción es menor de lo que muchos creen, a Taniguchi se le publica,y mucho, en sentido oriental.) Pero la idea es la misma, es otro tipo de lector el que compra estos mangas.
“Pero si otros lectores no otakus se acercan a estos mangas, esto significa que se puede llegar a más público, y no solo al nicho de lectores de manga”
¿Acaso el público que compra “Adolf” o Taniguchi es realmente un público mayoritario? Lo dudo mucho. En realidad, es otro nicho de lectores, que además no se suele solapar con el lector de manga habitual. Es decir, que quizás estos mangas se vendan más entre el público no otaku, ¡pero es que el público otaku no los compra! Por lo tanto, no estás abriendo el manga a más público, simplemente a otro tipo de público. La gran mayoría de mangas que se publican, y que nada tienen que ver con Tezuka o Taniguchi, por muy espejados que se publicasen, seguirían sin apelar a ese otro público. Si la editorial toma la decisión de espejar un manga es porque tiene muy claro a qué tipo de público quiere dirigirse, no creo que lo haga para llegar a más público.
“Se publican los mangas en sentido de lectura oriental porque los otakus que presionan a las editoriales para que todo sea lo más japonés posible.”
Es cierto que el lector de manga habitual pide que se respete al máximo la obra original, y eso empieza por el sentido de lectura. Y si bien han sido parte activa y han convencido a muchos que tenía que hacerse así, no fueron los primeros en pedirlo. Cuando se publicó la famosa serie blanca de Dragon Ball, la primera vez que se editaba en occidente, las páginas se espejaron, pero no se editó absolutamente nada. Esos ejemplares llegaron a Japón, y la editorial Shueisha se convirtió en el hazmerreir del sector cuando se dieron cuenta que todas las onomatopeyas estaban del revés. Aquí nadie se daba cuenta de nada, eran garabatos, pero allí era gracioso y hasta ridículo. Esto llegó al mismo Akira Toriyama, y aunque varios números después esto se solucionó con un titántico trabajo de edición, el autor prohibió que se volviesen a publicar sus obras en otra forma que no fuese la original. Así pues, la presión no solo llega del fan, sino que son los propios japoneses los que lo piden así.
“Vale, la gente es zurda en lugar de diestra, ¿y qué? ¿Tan traumático es eso?”
No es solo eso. Espejar un manga implica mucho más. Puede incluso afectar a cuestiones argumentales, como sucede en algunos mangas deportivos, donde ser zurdo o diestro puede tener ciertas implicaciones (boxeo o béisbol, por ejemplo), o que las cosas se dirijan hacia la izquierda o la derecha son importantes. Además, en muchos casos se puede estar perjudicando la narrativa visual original. No solo eso, la cartelería que aparece en los fondos, o logotipos que puedan aparecer en ropas u objetos, todo queda del revés, lo cual es bastante ridículo si se deja tal cual. Así que las editoriales se ven obligadas a editar todas esas partes, borrarlas y redibujarlas. En definitiva, se está manipulando la obra original, insisto, se está redibujando. Es genial ver como muchos no ven un problema cuando esto sucede en el manga, pero si les tocan un color o una viñeta en cualquier otro cómic, es una ofensa.
“Esto de querer leerlo como los japoneses es una pijada, es de snobs, de culturetas y sobrados.”
Al parecer, querer disfrutar de un cómic tal y como lo ha concebido su autor es una frivolidad innecesaria. Y al parecer hay quien considera que respetar la obra original de un autor es también una frivolidad innecesaria… total, es un manga. Akira Toriyama no es el único, hay más autores que piden que su obra se publique tal y como ellos la han concebido y realizado (“¿pero qué se han creído estos japos?”). En algunos casos, porque espejar un dibujo hace que se vean ciertas irregularidades en el dibujo que de otra forma no se aprecian, y en otros, por pura integridad artística. Pero claro, respetar la voluntad del autor son paparruchadas.
“Si lo que quieres es que sea lo más parecido al original, ¿por qué no te lo lees en japonés y ya está?”
Viva la demagogia barata, pero en más de una ocasión, como si esto fuese la “Ley de Godwin”, alguien soltará esta tontería. En primer lugar, comparar el esfuerzo de aprender a leer un cómic de derecha a izquierda con lo que supone aprender suficiente japonés para entender un manga, es una estupidez. Aunque eso no quita que haya miles de lectores de manga que lo estén intentando, y muchos de ellos incluso lo consiguen. Sí, con toda traducción se pierden cosas por el camino, matices, bromas, juegos de palabras, y esto pasará espejando o no espejando, doblando o subtitulando. Por muy fiel que sea una traducción, por mucho que el doblaje pueda meter más texto que un subtítulo, la experiencia nunca será idéntica al del lector/espectador original… ¡pero hagamos lo posible para que se le parezca! Y cuando hablamos de cómic (la discusión cinéfila es muy distinta), cuando el principal vehículo es el dibujo, ¿para qué vas alterarlo si no es realmente necesario?
“¿No es más importante la experiencia del lector que el aspecto original de la obra?”
Bienvenidos a la cultura del “dámelo todo masticado”. ¿Acaso no hay que hacer un esfuerzo para aprender a leer? ¿O aprender un idioma? ¿O aprender a usar un robot de cocina? Pues para leer manga tienes que dedicar un breve tiempo de tu vida a aprender a leer en otro sentido. A día de hoy no hay constancia de que a nadie que lo haya intentado le haya explotado la cabeza y se haya muerto, ni siquiera ha habido un incremento de ingresos psiquiátricos. Sí, la experiencia del lector es importante, y todo traductor te dirá que se esfuerzan todo lo posible para que su trabajo apenas se note… pero entre adaptar una obra y manipularla hay un trecho. Por supuesto cada cual es libre de pensar lo que quiera, y si prefiere cambiar una obra en lugar de hacer un mínimo esfuerzo por entenderla, pues es su opción. Yo noy voy pidiendo a ningún artista que pinte los cuadros de forma que los pueda entender a la perfección, ni a los músicos que escriban letras cuyo significado pueda entender siempre a la primera… ¿por qué le voy a pedir a un dibujante de cómic que cambie lo que ha dibujado para que yo lo pueda entender sin esfuerzo alguno?
Puede que el problema sea la consideración que algunos le dan al medio del cómic… que si encima es manga, todavía es menos importante. Si se considera puro y simple entretenimiento, muchos entienden que no hace falta tener tantos miramientos con “integridades artísticas”. Y no veo problema en consumir cómics por puro y simple entretenimiento, yo lo hago, pero eso no significa que no respete el trabajo original del autor.
“El problema es que no se hace bien lo de espejar, habría que hacerse viñeta a viñeta y minimizar al máximo esos cambios.”
En definitiva, estamos pidiendo que la editorial haga un esfuerzo de edición enorme, lo cual encarece el producto, alarga todavía más el tiempo de producción y por lo tanto tarde más en salir al mercado. Ideal estrategia para los días que corren. Y seguimos en lo mismo, un trabajo enorme, una manipulación del material, simplemente para ahorrar a ciertos lectores un pequeño esfuerzo.
“¡Sois unos puristas exagerados!”
Y esto, a menudo, viene de gente que lee otro tipo de cómic y se indigna si una impresión ha salido con un color ligeramente distinto al original, o una traducción no es lo suficientemente acurada, o el formato que ha escogido el editor no es igual que el europeo o el americano. Incluso pueden ser lectores que en su momento leían los cómics de Vértice, que se dedicaban a editar las páginas pura y simplemente para adaptarlas a su formato de publicación, y cuando se dieron cuenta se escandalizaron. O se escandalizan hoy con los recoloreados digitales de algunas obras con colores que “se adaptan más al gusto del público actual”.
“Llevo años leyendo normal, y me costará mucho aprender a leer de otra forma.”
No todo el mundo aprende igual de rápido, pero es cuestión de intentarlo y no cerrarse en banda. Hay mucha, mucha pereza en todo esto, así de claro. Algunos están demasiado acostumbrados a pedir que las cosas se hagan a su medida, y esto, sinceramente, merma la capacidad de adaptación y aprendizaje (ui, ahora esto sí me ha quedado un poco de sobrado…).
“Cuando leo un manga en sentido de lectura oriental no lo estoy haciendo de forma natural, mi mente concibe las cosas de izquierda a derecha, y seguro que me estoy perdiendo muchas cosas que el autor quería expresar.”
Es bastante habitual en este tipo de debates que aparezcan psicólogos expertos en cuestiones de percepción. Y quizás tardé unos añitos en recoger el título, pero yo sí tengo la licenciatura de Psicología, y os puedo asegurar que el cerebro es bastante más plástico de lo que pensáis, y aprender no es tan difícil, a no ser que estés en la tercera edad (y aún así). ¿La experiencia no será exactamente igual para el cerebro? ¿Te perderás cosas que quería expresar el autor? Algunos buscan justificaciones en proceso perceptivos inconscientes antes que aceptar que quizás se están perdiendo más de la obra original cambiando el dibujo, y no adaptándose ellos al formato original.
“Aunque os cueste tanto admitirlo, en realidad, eso de leer del revés ni siquiera es fácil ni natural para vosotros, ¡estamos programados para leer de una forma y eso es imposible de cambiar!”
Y siguen apareciendo psicólogos y neurólogos para decirnos que lo que algunos hacemos con toda naturalidad es, en realidad, una mentira. Si esto fuese así, los que hace años que leemos mangas, nunca podríamos confundirnos cuando empezamos a leer un cómic occidental (que es “lo normal”), ¡y os aseguro que pasa a menudo! Y no, no leo exclusivamente manga (pero bueno, ¡quizás es que soy un superdotado!).
“¿!Es que nadie piensa en los niños!?”
Originalmente, Antonio Martín, director editorial de Planeta, pensó que publicar manga en su sentido de lectura original podría acarrear perjuicios en los hábitos de lectura de los más pequeños (no parece que piense lo mismo ahora). La realidad es que son precisamente los más pequeños los que más fácilmente se adaptarán a este tipo de cambios. Hace nada, en el tren se dio una extraña escena, delante una niña de no más de 10 u 11 años leyendo el “Dororo” de Tezuka, mientras que su hermana, que no debía superar los 7, estaba leyendo “Love Hina”… ¡del revés! Pobres niños… No son una excepción, conozco muchos más padres con hijos que no le ven problema alguno.
En realidad, Planeta sigue publicando unos pocos mangas dirigidos a niños en sentido de lectura occidental (y porque vienen de lejos, otros como Inazuma Eleven, de público infantil, se leen en sentido oriental). ¿Es para no corromper a los niños? Quizás el principal problema sea que los padres, los que lo van a comprar, no se fiarán de un tebeo que se lee “del revés”. Y ahí sí que se pueden perder ventas…
“Pero qué burbuja cultural ni esencias ni pollas en vinagre. Simplemente que no nos gusta leer al revés y punto. No tengo por qué querer acostumbrarme. ¿Que a lo mejor me pierdo alguna especia de esencia mistica cultural? Pues a lo mejor. También a lo mejor me pierdo alguna esencia cultural al leer a Dostoviesky en castellano, pero sabéis qué? A estas alturas de mi vida no me voy a poner a estudiar ruso para poder leer a gusto Los Hermans Karamazov. Pues lo mismo con el manga. Ah, pero espera, que a lo muchos de los talibanes de “la pureza” y “la burbuja cultural” si que lo hacen. Felicidades tíos, tenéis mucho tiempo libre.”
Este sí es un comentario real y literal. Y un ejemplo más de esa pereza que creo es, al fin y al cabo, el único motivo por el cual se cuestiona tanto el sentido de lectura oriental en los mangas. Sí, tantas explicaciones, divagaciones, justificaciones, razones, y tonterías, finalmente, porque algunos consideran que dedicar unos minutos a acostumbrarse a leer del revés es algo terrorífico, que requiere años y años de aprendizaje, imposible neurológicamente, una pijada, una tontería, os lo traduzco: ME DA PALO. Los mismos que quizás consideran que no hace falta aprender idiomas, que es muy complicado, y total para qué. Y esto no están tan lejos de los que piensan que, ¿para qué me voy a poner a leer? ¡Qué pereza! Cuando veo mucha letra junta me agobio. Vamos, que en definitiva, toda la culpa la tiene Franco.
Información Bitacoras.com
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Se deberían de hacer cursos oficiales que enseñasen a leer manga y sacar tajada de estos. Ya me estoy imaginando al típico padre orgulloso de que su hijo se haya sacado el certificado de “Técnico especialista en lectura de manga”.
Hahahaha, en algunos casos, el curso duraría 5 minutos 🙂
Totalmente de acuerdo, Urías. Yo me acuerdo la primera vez que leí un manga, Air Gear, hace 6 años, se me hizo bastante raro lo del sentido de lectura oriental, y de hecho no me enteré de casi nada por eso. Pero joer, un mes después ya tenía esa forma de leer totalmente normalizada en mi cabeza xD
Es cuestión de integrarlo, y algunos tardamos más otros menos, pero no es un algo imposible o que requiera un gran sacrificio… ¡que no hay que estudiar pa esto!
Muchos somos los que pensamos que es un debate ‘muerto’, pero como todo en la vida, parece que los ‘estertores’ siguen haciendo su ruido… y muchos nos llevamos las manos a la cabeza.
Hay que superarlo ‘lectores de manga no habituales’ pues ninguna de las justificaciones que se alegan convencen a nadie y además son muy peregrinas. Gracias por el trabajo de recopilación que ha hecho el Capitán y que hoy en día sigan muchos pensando así… manda coj..!!
Creo que siendo ‘objetivos’ los lectores queremos que la experiencia de leer un cómic/manga/tebeo sea lo más parecida a la ‘original’. De ahí que si hay una ‘mala traducción’ del idioma nos quejemos y con razón. En el cine mucha gente no concibe ver las películas de otra manera que no sea en versión original con subtítulos.
Así que no veo mejor manera que las editoriales intenten traernos la obra tal y como la concibió el autor… y eso significa que no se espeja ninguna obra. (Taniguchi es un tema aparte aunque sus obras están occidentalizadas es el autor el que quiere que sea así ya dibuja pensando en ello).
Con permiso del ‘Capitán’ me gustaría poner sobre la mesa otro debate que es el de la ‘adaptación o no de las onomatopeyas’. Muchas obras conservan las onomatopeyas y otras las ‘traducen’ perdiendo parte del sentido original del autor que muchas constituyen parte del dibujo/ilustración. Para mí con un simple ‘a pie de página’ o un glosario al final del tomo me bastaría y así no se ‘edita/modifica’ la obra original.
Abre, abre debates. Yo estoy totalmente en contra de traducirlas, asterisco y a tomar por culo. Aunque reconozco que, si no tuviese un nivel mínimo de japonés (que te permite leerlas), quizás pensaría distinto xD
Ahora ya es común (POR FIN!!!) que las editoriales “subtitulen” las onomatopeyas (Ref: opción “C” técnica mixta: http://www.mangaland.es/2009/04/onos-si-u-onos-no-2-de-2/). Milky Way siempre lo ha hecho, Norma lleva como 5 años haciéndolo en algunas obras (desde Bakuman., si no me equivoco) y últimamente en todas (creo) y Planeta recientemente ha instaurado esa política para todas sus obras (salvo para las que estaban en curso desde antes, para no cambiar criterios de publicación a medio camino). Panini, sin embargo, sigue siendo partidaria de la occidentalización total -salvo en las obras “heredadas” de Glénat/EDT, que siguen el criterio antiguo de “no se traduce ninguna ono, ni siquiera subtitulada”. Poco a poco se está acabando de instaurar la “subtitulación”, a mi juicio la mejor opción de todas porque 1) respeta el dibujo original (y las onos forman parte íntegra del dibujo y la composición de página en casi todos los mangas) y 2) traslada el sentido de la ono al lector que no sabe leerla o interpretarla (porque una cosa es saber “leer” lo que pone en la onomatopeya y otra es tener suficiente dominio del japonés como para saber a qué se refiere).
Curioso. Yo habría leído las viñetas del ejemplo en este sentido:
1 2 4 5 3 6 7 8 10 9
Ni me había fijado realmente en la imagen, pero más de uno me ha dicho ya que no lo leería así.
Es que el japonés, más que de izquierda a derecha, se escribe de arriba abajo. Lo de “de derecha a izquierda” sería el sentido secundario, como nuestro “de arriba a abajo”. Eso creo, vamos; cuando escriben en horizontal (como en Wikipedia) los japoneses escriben de izquierda a derecha.
“¿Leer de derecha a izquierda? ¡Sí venga, y qué más!” Como se suele decir, ellos se lo pierden xD
Algún día Japón dejará de ser Japón, entonces en lugar de raros, seremos normales ¡por fin! 😛
Una abraçada 🙂
Segundo comentario …
Estuve leyendo la entrada anterior donde dices que te gusta Terrace House. Ufff … por favor, deja de ver tonterías, no sé cómo puedes “aguantar” un programa de ese tipo 😛
Nora, si viviese en Japón, probablemente no lo vería xD Pero para alguien de fuera tiene su interés 😉
Abraçada!!
¿Pero otra vez? Cuánto troll y cansino.
Los más ávidos lectores de cómic que conozco les da igual americano, franco-belga, español que manga japonés en su sentido de lectura original. Si quieren enriquecer su cultura consumen lo que sea en busca de una historia que les guste.
Y decir que algo es malo sólo por el formato en que se edita es un prejuicio bastante “racista”. Y/o pocas ganas de divertirse.
Yo estoy a favor de no traducir en absoluto. Que vendan el manga igual que en Japón; y al mismo precio. Please.
Y ya si hay que traducir, lo dicho; Las onomatopeyas con subtítulos. Que son bastante chungas. Es otro “idioma” más a aprender. No sólo los kanji y la gramática.
Me ha chocado el punto de la “alteración” de la percepción.
Cuando me toca hablar de fotografía, suelo explicar que la imagen se lee. Igual que un texto.
Un occidental puede que empiece a mirar una foto (o una pintura) por la izquierda, y desde arriba hacia abajo. Mientras que un oriental o, más bien, un árabe podría empezar a mirarla por la derecha. En eso les podría dar la razón.
Pero hay más elementos que hacen captar la atención de la mirada y definen el recorrido de nuestra vista hasta interpretar lo observado; como elementos que forman una línea creando un camino para los ojos; el uso de tonos brillantes que inconscientemente atraen la mirada hacia el punto en que se quiere fijar la atención, como si fueramos polillas hipnotizadas por una lámpara. Ciertas estructuras, y muchos otros recursos que captan o repelen la atención.
Creo que es un atentado a la obra original darle la vuelta.
¿Te imaginas hacerlo con un cuadro… tipo Guernica de Picasso?
O, ya que estamos, hagámoslo con la Gran Ola de Kanagawa de Hokusai Katsushika. (NAH! Adiós toda noción de la geografía de la zona.) O que en todas las películas, todos los planos y contraplanos mirasen hacia el mismo punto, saltándose el eje. ¡Oh! Qué maravilla de la “creación” experimental; Sería desconcertante para el espectador; el director, o aberrante productor, se pondría medallas, pero no lo entendería nadie. Jeje.
Nadie tiene una cara simétrica y los mangakas más detallistas, como Naoki Urasawa, seguro que tienen eso en cuenta; lo cual echaría a perder el aspecto original si los manga se espejasen.
¿Por qué estamos hablando de esto?
Basta. 😀
Basta? por favor…no me acostumbrare nunca a leer al reves ni a conducir al reves ni usar la zurda ni a comer verdura o pescado…y punkto…hay a quien le gusta y a quien no…si hay mercado para ambas ediciones estupendo, sino muchos no compraremos manga a la japonesa…aunque nos guste el manga, es horrible leer al contrario…
Muy interesante el post y se nota el tono “estoy hasta las narices de tanta tontería” 😛
Precisamente el pasado viernes fui a Ateneo con mi hijo que tiene 7 años y le dije que ya iba siendo hora de que tuviera su propia colección de cómics. Entre toda la oferta escogió uno de Yo-Kai Watch que no está espejado. Él ya había estado en Japón y allí habíamos visitado algunas tiendas donde vendían manga, así que sabía que allí la dirección de la lectura era distinta. Sin embargo, era su primer manga y le importó un pepino que empezara “al revés”. Lo pilló con total naturalidad y cada día lee un poco sin importarle lo más mínimo que se lea en sentido oriental.
Los niños tienen una capacidad asombrosa de adaptación y esto es un ejemplo más.
Creo que el último comentario,”no tengo por qué querer acostumbrarme, etc”. resume perfectamente, el compendio de excusas, para justificar lo que algunos lectores de manga, exigen.
No soy asidua al manga, pero los pocos que he leído, han sido al modo oriental y me ha parecido correcto, porque así, como ya dices, se respeta la voluntad del autor, que para mi es lo principal.
Traducir las onomatopeyas o poner una llamada que te lo explique: voto por la llamada, siempre es bonito aprender.
Un abrazo.
De verdad que es un debate que no entiendo… Veo dificultad cero en coger el tebeo y leerlo de derecha a izquierda. En segundos ya le has pillado la mecánica. Veo realmente complicado que a alguien acostumbrado al lenguaje del cómic, le suponga mucho esfuerzo leer las viñetas al contrario. Me suena más a vagancia o a ganas de quejarse que a otra cosa. Además, cuando se espeja, me pone nervioso leer algo que sé que está “del revés”. Es como hace años, que me ponía nervioso ver una película adaptada a la tele cuadrada sabiendo que estaba cortada, jajaja. Pero bueno, cada cual es libre de opinar lo que quiera. Hay también casos de mangakas que piden que en occidente se publique “espejado” ¿no? Un saludete.