Las obsesiones del culturalmente disperso: una psicopatología reconocida
Saludos cosmonautas,
hoy el Profesor Hurías, infame catedrático en TLQM, toma el control del blog para hablaros de una manía y reconocida por el el manual para diagnóstico de psicopatologías DMS-IV, (más concretamente en el volumen complementario DSM-CD, es decir, las patologías del sujeto Culturalmente Disperso):
La patología en cuestión se ha bautizado como “trastorno obsesivo cultural temporal” (TOCT), y consiste en una repentina y profunda obsesión por un objeto cultural concreto (película, cómic, libro, serie de TV, videojuego), durante un tiempo finito. A lo largo de ese período, que puede durar unas semanas o alargarse meses, el sujeto vive su vida centrándose en un único tema. Todos sus pensamientos, todas sus conversaciones, y todo su consumo cultural está enfocado hacia un mismo objeto. Si bien no supone un peligro inmediato para el sujeto, sí puede afectar gravemente sus relaciones sociales y convertirle en un pesado de tres pares de cojones (ya que la gente equilibrada no está preparada para hablar continuamente sobre el mismo tema durante tantos días). Eso puede llevarle al aislamiento social en los casos más extremos, pero como hemos indicado, son episodios transitorios que tarde o temprano suelen terminar. Aún así, los TOCT acostumbran a dejar secuelas; esa desmesurada obsesión sigue ahí de forma más o menos controlada, casi latente, pero en períodos de desequilibrio (o aburrimiento) pueden rebrotar los síntomas.
A pesar de estar reconocido como psicopatología, hay muchas voces críticas al respecto, especialmente entre aquellos que se consideran a si mismos culturalmente dispersos (pobres ovejas descarriadas). Argumentan que es un proceso normal en cualquier persona con una acusada dispersión cultural, es la forma que tienen de acumular conocimientos de una forma más o menos intensiva, ya que hacerlo poco a poco no acostumbra a ser tan productivo. Nos remiten al proceso por el cual los acólitos de Neo en Matrix acumulan conocimientos en pocos segundos a través de unas conexiones neuronales/digitales, pero al no disponer ellos de la tecnología (aún), tienen que dedicar varias semanas para conseguirlo. Esto último no lo hemos entendido, pero parece un mero intento de razonar su afectación psicológica a través de la ficción, algo que hacen muchos enfermos mentales (un loco nunca reconoce que lo es).
Llegados a este punto, tendríamos que hablar del diagnóstico diferencial, ya que es importante no confundir estos TOCTs con el típico comportamiento fanboy o fangirl. Cuando esa adulación, fascinación, obsesión es permanente, no podemos hablar de un TOCT (recordemos, que es algo temporal e intenso). Para llegar al diagnóstico es importante que el episodio presente una clínica muy explosiva, la vivencia del paciente tiene que ser muy intensa, y no formar parte de su rutina habitual. El fan ha integrado su afición en su vida, y por lo general, puede vivirlo de una forma equilibrada. El paciente de TOCT cambia sus hábitos durante unos días, se olvida de todo lo demás para centrarse sólo en ello, durante tiempo limitado. Si persistiese esa misma intensidad de la clínica más allá de seis meses, hablaríamos de algo mucho más grave dentro del comportamiento fanboy/fangirl. Pero esto es algo que normalmente no suele ocurrirle al culturalmente disperso, ya que por definición, necesita cambiar de intereses con asiduidad.
Para ejemplificar en qué consiste un TOCT, lo mejor que podemos hacer es presentaros un estudio de caso.
Sujeto: Urías
Edad: 31 años
Sexo: siempre que sea posible, gracias
Hace pocos meses Urías empezó a mostrar un interés repentino por determinada serie televisiva británica en la que un pintoresco personaje viaja a través del espacio y el tiempo en una cabina de la policía británica (una serie llamada “Doctor Who”). Él hablaba de un “revival”, ya que tenía recuerdos infantiles de esta serie, y ahora había vuelto a la televisión renovada (o regenerada). Hasta ahí, sus allegados no notaban nada fuera de lo normal. Como tantas otras veces, Urías estaba mostrando su predilección por cierto tipo de ficción.
Un viaje a Londres hizo que su interés se disparase mucho más. El entorno tan próximo a la fuente de su nueva afición contribuyó a acrecentar ese interés. Pero lo que acabó desencadenando un nuevo episodio de TOCT (y es que Urías lleva varios de ellos a lo largo de la vida) fue uno de los regalos que recibió el día de su cumpleaños, un libro que hablaba de toda la historia del Doctor Who desde 1963 hasta 2010. A partir de ahí empezó a descargar de Internet episodios y episodios de forma compulsiva (antes lo había hecho con algo más de control), pero eso no satisfacía sus ansias por ver y conocer todo lo relacionado con la serie de televisión. De día buscaba en librerías especializadas y centros comerciales DVDs, libros o revistas, por la noche buscaba información por Internet, descargaba más episodios, y hacía pedidos de más DVDs o camisetas. En cualquier momento libre se ponía a ver la serie, fuese donde fuese.
Foto reciente de Urías durante su TOCT Doctor Who.
Urías reconoce en la consulta que desde ese momento se pasaba el día tarareando la banda sonora de la serie, que lo único que hacía en el trabajo era pensar en llegar a casa para poder ver un nuevo capítulo, y que todas las conversaciones con su pareja tenían algo que ver con el Doctor Who. En ese momento citamos a su pareja para comprobar como lo estaba viviendo, y obtener una visión algo más objetiva del estado de Urías, pero parece ser que la pobre chica, que durante tantos años había soportado estoicamente estos episodios, había sucumbido y también empezaba a presentar síntomas de un TOCT relacionado con el Doctor Who (llegando a proponerle a su pareja pintar una de las puertas de su casa como si fuese una TARDIS). Esto complicaba mucho más el caso, ya que la cooperación de los familiares es crucial en estos episodios.
Como habíamos dicho anteriormente, Urías había sufrido episodios de este tipo con anterioridad. Ha pasado TOCTs de Kamen Rider, películas apocalípticas, los cómics de Fanhunter, el FIFA10, los manga de Osamu Tezuka y de Yoshihiro Tatsumi, y muchas otras más consideradas #TLQM. Pero este TOCT del Doctor Who es especialmente virulento. Y será útil para determinar los condicionantes o factores de riesgo que convierten un determinado producto cultural en más susceptible de provocar el trastorno.
Los TOCTs Fanhunter se han repetido varias veces a lo largo de casi 20 años.
Así pues, concluimos que aquellos productos con muchos años de historia, que se han alargado durante tiempo, generando spin-offs, merchandising, etc., son los que más fácilmente pueden inducir un TOCT. Lógicamente, esto no sucederá en cualquier persona, es prácticamente obligatorio que el sujeto en cuestión tenga ya cierta predisposición. Los culturalmente dispersos son los que presentan mayores tasas de incidencia (con un 90%), pero hace poco se dio cierto fenómeno televisivo que abrió la puerta a pensar que incluso personas más o menos normales, podrían sufrir TOCTs (lo que se llamó el “fenómeno LOST”).
TOCT Mario Bros de 2006
A día de hoy, Urías sigue sufriendo este TOCT relacionado con el Doctor Who, pero queremos pensar que cuando haya terminado de ver las temporadas modernas de la serie, la cosa se relajará un poco, entrando en la mencionada fase de latencia. De lo contrario, nos planteamos el ingreso en una institución mental.
Por último, les aconsejamos que, en casa de sospechar un TOCT de algún familiar o amigo, acudan directamente al Profesor Hurías, el único especialista en TLQM y lo culturalmente disperso licenciado en Psicología que podrá ayudarles a sobrellevar la situación sin que nadie resulte herido o volatilizado (aunque sea imaginariamente).
¡Un segundo, Profesor! ¿Licendiado porque universidad? Por que como sea el MIT… Y Mr. urias es una persoa muy equlibrada. Lo que no es, es rubio. esos somos los mas graves. yo me creoconejo y japones, asi que ya me dirá.
Y ahpora qe caigo…¿La cercania a su objeto de estudio nunca le ha causado probelmas propios? Ya sabe, eso del abismo que devuelve la mirada.
Licenciado por la Universidad de la Arcadia (en Barcelona), de cuya existencia puedo aportar pruebas. También he estudiado en el MIT, Harvard, y soy catedrático en Arcadia, así como en Miskatonic. No dude usted de mis credenciales, jovencito. Personas equilibradas como yo estamos a salvo de caer en semejantes patologías de desequilibrados.
¿Miss Katonic? ¿La investigadora canadiense? Mis disculpas entoinces profesor, desconocia tall dato
Sí, yo he sufrido esta patología recientemente. Pero mi caso es diferente, puesto que he vuelto a revivir obsesiones pasadas con videojuegos como Final Fantasy y animes como Dragon Ball… ¿qué me pasa, doctor?
Señorita, lo suyo es de manual. Como le decía, los TOCTs nunca desaparecen del todo, esas obsesiones quedan en estado latente, y ahora simplemente han vuelto a aparecer. Un rebrote de este tipo puede ser especialmente virulento, debido al componente nostálgico asociado. Tenga cuidado.
Información Bitacoras.com…
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QUEREMOS DALEKS EN LA IMAGEN CABECERA DEL FORO!
*blog, perdón… xD
Lástima que los DALEKS sean una ficción. Muchas de sus ideas encajan con las mías.
…Llegando a proponerle a su pareja pintar una de las puertas de su casa como si fuese una TARDIS… <– Oh! #TLQM!!
Yo últimamente no tengo TOCTs muy acuciados, la verdad. Bueno, alguno sí, pero no tiene nada que ver con lo Culturalmente Disperso. O sí, no sé, supongo que depende del prisma con el que se mire! En cualquier caso, nada especialmente comentable aquí. Un momento… Estos días he estado re-viendo toda Evangelion, serie, ovas y toda la pesca, aunque aún me falta ponerme las dos pelis nuevas, que caerán seguramente el fin de semana en BluRay. Es eso un TOCT, Profesor?
Parece que está usted iniciando un TOCT. Le recomiendo que se refugie lo antes posible de la fuente de esa obsesión. Si este fin de semana se dedica a dar cancha al tema, le veo irremediablemente perdido. Bien, en realidad, usted es un caso perdido desde hace años.
Lo de la puerta es un mal síntoma: cada vez que haya invitados en casa, los sujetos revivirán los síntomas, al tener que explicar el origen de la decoración puerteril. Además puede agravarse la enfermedad, si encuentran un modo de replicar el sonido de la Tardis al abrir o cerrar la puerta.
Tiene usted toda la razón. Es por eso que les he recomendado a ambos que se vayan lejos una temporada. Puede que en las montañas canadienses puedan alejarse lo suficiente de cualquier influencia whoviana.
Canada? Hmm. Propongo la casa de Daniel Graystone de la serie Caprica. Sería un buen sitio para desarrollar un TOCT distinto. B-] http://www.johnchow.com/for-sale-daniel-graystones-caprica-house-yours-for-only-12-million/
He visto tu foto en badoo. Ya no se molestan en coger fotos de tios buenos, ahora cogen fotos de tios normales. Nunca entenderé lo de ponerse un perfil falso. Ya quería que le diera mi msn y le enseñase mi cam. Lo digo por si te llega alguna denuncia de acoso 😉
Pues no lo veo tan grave doctor Urias, yo también tengo sindrome de diogenes… quiero decir del TOCT, colecciono todas las películas, vídeos, documentales e incluso tengo todos los cortes ineditos de la verdadera Juego con la muerte, lo que ahora me preocupa doctor es que últimamente tarareo mucho las canciones de parchis de cuando era niño, terminado tener en mi casa todas las películas de ellos junto con sus bandas sonoras… ¿Es grave, doctor?
Arg, creo que empiezo a sufrir una TOCT con Toshiro Mifune por culpa del póster que sale en las fotos del pobre individuo desequilibrado, con el que me identifico totalmente… ahhhh, sí, por aquí guardo la carpeta de fotos de Mifune :3~~~~~
Todos hemos sufrido TOCTs en momentos de nuestras vidas…
Creo que para muchos fué con el fenómeno Dragon Ball, las fotocopias, etc… si eso no era un TOCT que baje Dende y lo vea.
También se hand ado casos de TOCTs culinarios, donde el sujeto prueba alguna comida en particular (por ejemplo, unas nuevas galletas) y no puede dejar de comerse un paquete cada día…
Lo de pintar la puerta como la TARDIS me lo apunto para cuando tenga piso propio. Mola demasiado xD
Oh, reconozco los síntomas. Y hasta donde yo sé, se me han diagnosticado los TOCTs siguientes a lo largo de mi vida, y algunos siguen en activo: Star Wars, Mortadelo, Dragon Ball, Fanhunter, Mega Man, Street Fighter, Deadpool, Dr Who, My Little P… esto… ¡no he dicho nada!
Euhhhh… A mí también me pasa. Actualmente estoy con Colombo, un poco de Indiana Jones (rebrotes de una fiebre anterior que han vuelto algo agudizados por un partida de rol cercana) y los coletazos de A Game of Thrones, pero el parón de la serie me va a dar un respiro, que estaba poniéndome malo.
Es duro ser nosotros.
Por cierto… Mi fiebre con Colombo es anterior a su muerte, la muerte de Peter Falk es una complicación más en un proceso que, por otra parte, no es nuevo en mí.
PD: A ver si tengo un rebrote de Superlópez, coñe!
Buen retiro ha tenido usted, profesor. Se ve que le ha dado tiempo a pensar desde su refugio. Vaya con Diox.
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